Mira como arruinaron para siempre a Marisol
Lo que ocurrió anoche en El Valor de la Verdad no fue un simple programa. Fue un terremoto emocional que sacudió al mundo de la cumbia y dejó a Marisol, la famosa “Faraona”, bajo el foco más implacable que haya enfrentado en años. La presencia de Yolanda Medina reabrió heridas profundas, historias nunca resueltas y acusaciones que cayeron como bombas en pleno horario estelar.
El punto de quiebre llegó cuando Beto Ortiz decidió reemplazar una pregunta familiar delicada por otra igual de peligrosa, pero dirigida a un nombre que Perú entero conoce.
Leyó con solemnidad:
“Pregunta cuatro: ¿Te tiene envidia la cantante de cumbia Marisol?”
Yolanda, sin titubear, respondió:
“Sí.”
El veredicto apareció rápido y heló el estudio: VERDAD.
Desde ese instante, el programa se convirtió en un ring emocional donde cada palabra de Yolanda era un golpe que caía directamente sobre la imagen de Marisol. La cantante explicó que esa supuesta envidia no era reciente, ni pasajera, ni inventada.
Sobre su relación pasada con la Faraona, declaró:
“Nosotras no nos conocemos de hoy, nos conocemos desde hace muchos años. Yo la conozco en diferentes grupos del norte, hemos trabajado juntas. Cantamos en Son Latino en un corto tiempo, aunque ella lo niega, no se acuerda.”
La tensión escaló rápidamente cuando salió a flote la frase que ha perseguido a Yolanda por años: “de hotel en motel”. Marisol, según relató, habría afirmado que buscaba a Yolanda junto al padre de su hija para comprobar si le era infiel.
Yolanda, con evidente dolor, corrigió:
“Para mí es bajo, porque el padre de mi hija no está vivo. Él está muerto. Meter a una persona que ya no puede defenderse no es limpio. Ella siempre ha tratado de embarrar mi imagen de una u otra manera.”
Luego, mencionó el nombre de quien fue su pareja, Martín Plejo Vera, y añadió que él mismo le contó en vida lo que supuestamente hacía Marisol:
“Él me contó que ella lo llevaba de hotel en hotel buscándome. Yo no le creí, pensé que exageraba. Y años después la escucho repetirlo públicamente.”
Las revelaciones continuaron sin pausa. Cuando Ortiz preguntó qué ganaba Marisol con difundir esas versiones, la respuesta de Yolanda fue directa como un disparo:
“Para conseguir que mi imagen se manche. Para que yo no tenga contratos. Para que la gente me insulte.”
Explicó que el daño no fue menor, pues las redes sociales se convirtieron en un campo minado para ella:
“Siempre ponen ‘roba maridos’, ‘la que le quitó el marido a Marisol’. Y eso repercute. La gente lo cree.”
El clímax emocional del programa llegó con la historia más recordada: la pelea en la radio. Yolanda detalló que ambas estaban invitadas el mismo día, y que desde la cabina Marisol lanzaba indirectas y burlas hacia ella y las integrantes de Alma Bella.
Así lo narró:
“Chusca, roba marido, que si quiero cantar la canción robo marido… Éramos cuatro ‘Alma Bella’ afuera y se burló de todas.”
Cuando Marisol salió, Yolanda la enfrentó:
“La empujé y le dije que me diga en la cara lo que había dicho dentro.”
Pero, según contó:
“Ella no hizo nada, solo dijo: ‘¿Qué te pasa?’, y se fue.”
Anoche, cada declaración fue una chispa que encendió una hoguera mediática que amenaza con arder por semanas. Aunque la protagonista del programa fue Yolanda, la que terminó en el ojo del huracán fue Marisol. Una sola noche bastó para revivir rivalidades, reactivar polémicas y poner en jaque la reputación de una de las figuras más fuertes de la cumbia.

Si quieres, puedo escribir una segunda parte, un capítulo adicional aún más sensacionalista, o una versión desde la perspectiva de Marisol.



