Televisión

Asi el señor actor puso en su sitio a Tatiana Astengo

El veterano y respetado actor Reinaldo Arenas ha dejado sin palabras a gran parte del medio artístico peruano tras darle una contundente lección de respeto y decencia a la actriz Tatiana Astengo, quien en días recientes fue duramente cuestionada por sus desbordes verbales y ataques contra un valeroso miembro de la Policía Nacional, llegando incluso —según múltiples denuncias en redes— a proferir frases vejatorias y deseos inaceptables hacia la hija menor del efectivo policial, un hecho que muchos juristas consideran rayano en el delito de incitación al odio y violencia verbal agravada.

Arenas, recordado por sus papeles emblemáticos en la televisión y el cine nacional, rompió el silencio con la autoridad moral que le da su trayectoria, dejando en evidencia a lo que calificó como un grupito de artistas oportunistas y desubicados, entre ellos Lucho Cáceres, Mónica Sánchez y la propia Tatiana Astengo, quienes —bajo la excusa de la “lucha contra la inseguridad”— salieron a marchar insultando y humillando a los agentes del orden, los mismos que arriesgan la vida a diario por proteger a todos los peruanos.

En una entrevista que ha causado enorme repercusión, el experimentado actor no dudó en marcar distancia de esas actitudes violentas y altaneras, lanzando frases que hoy resuenan como una bofetada moral para quienes creen que el activismo es sinónimo de agresión.

“Ahí han metido la pata, porque yo también me merezco respeto y me saco el sombrero, porque tengo muchos primos que son policías. Ellos salen a defender y tienen que cumplir sus órdenes, porque el jefe es así”,
declaró con firmeza Arenas, dejando claro que la función del policía no puede ser motivo de burla ni de odio, y que las palabras de Astengo traspasan todo límite ético y humano.

El actor fue aún más tajante al condenar los insultos lanzados por sus colegas:

“Para mí, ahí se les ha pasado la mano a Lucho Cáceres y a Tatiana. No puedes irle a un policía y decirle ‘cómplice’. No tienes pruebas. Ellos cumplen un deber, una orden, y no puedes decir, como Tatiana: ‘Oye, tu hija va a ser violada’. No, no, no tiene ningún sentido. O sea, vas a protestar, bien; pero con respeto”.

Sus palabras reflejan el sentir de miles de ciudadanos indignados que han visto con horror cómo ciertos artistas, en lugar de dar ejemplo, se comportan con soberbia, desprecio y hasta odio hacia quienes portan un uniforme. Arenas, sin alzar la voz, les recordó algo que parece haberse olvidado: la libertad de expresión no ampara la injuria ni el agravio personal.

Además, el actor reveló que él mismo asistió a la marcha del 15 de octubre, pero con una actitud completamente distinta:

“Yo he estado en la marcha, pero no me meto con ellos, porque buscan mucho figuretismo. Estaba ahí con un grupo de gente de teatro, con mi sombrerito, e hicimos presencia. Pero con respeto”.

Esa frase —“buscan mucho figuretismo”— ha sido interpretada por muchos como una estocada directa al ego y la hipocresía de ciertos actores, que solo aparecen cuando hay cámaras y micrófonos, pero no mueven un dedo real por el país.

Arenas cerró su intervención con una reflexión que ha sido aplaudida en todo el país:

“Ahí ha habido una metida de pata bien grande. O sea, ¿qué haces diciendo ‘oye, ladrón’? No todos los policías lo son. Es cierto que la Policía está corrompida, pero no todos son así”.

Con esta declaración, Reinaldo Arenas se convirtió en la voz sensata dentro de un gremio cada vez más radicalizado, dejando claro que el respeto a la autoridad y la empatía humana no deben perderse jamás, incluso en tiempos de protesta. Su mensaje ha sido celebrado como una verdadera lección de civismo y decoro, que deja a Tatiana Astengo y sus compañeros moralmente descolocados y públicamente cuestionados.

Sin duda, el golpe de realidad de Reinaldo Arenas quedará como uno de los episodios más recordados de este polémico enfrentamiento entre artistas, política y sentido común.

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