Televisión

Hildebrandt revelo el secreto que lo atormento por 35 años

En un giro inesperado que deja a todos boquiabiertos, el periodista César Hildebrandt, una de las figuras más controvertidas del periodismo peruano, ha revelado un secreto que llevaba guardando celosamente durante 35 largos años. En una revelación que ha sacudido los cimientos de la historia política del país, Hildebrandt confesó en la Feria Internacional del Libro de Lima 2025 que fue él quien entrenó a Mario Vargas Llosa para el debate presidencial contra Alberto Fujimori en 1990. ¡Sí, escucharon bien! ¡El periodista más escurridizo y cínico de la historia de Perú ha desvelado la verdad detrás de un momento crucial de nuestra democracia!

Hildebrandt, quien durante décadas se ha encargado de exponer las vergüenzas del poder, sorprendió al mundo al destapar una historia desconocida y por mucho tiempo oculta, como si fuera una oscura conspiración guardada en las sombras. Según él mismo declaró, fue quien preparó a Vargas Llosa para uno de los debates más recordados en la historia política del país, ese que, al final, marcaría la derrota del escritor frente al entonces candidato Alberto Fujimori.

“Fui amigo de Vargas Llosa. Yo fui quien lo entrenó para el debate contra Fujimori”, dijo Hildebrandt con una mezcla de cinismo y descaro que, sin duda, dejó a más de uno con la boca abierta. ¡Y no solo eso! El periodista detalló cómo él mismo se metió en el papel del “enemigo”, asumiendo el rol del propio Fujimori en las prácticas. ¡Una jugada maquiavélica! “Recuerdo que yo hacía de Fujimori y le hacía las acotaciones más perversas, las preguntas más incómodas, las difamaciones más obvias”, confesó con una sonrisa irónica. La crueldad de sus métodos, según él, fue tan extrema que Vargas Llosa, en algún momento, llegó a pedirle que “se calme”. Pero, al parecer, Hildebrandt tenía claro que las tácticas de Fujimori serían despiadadas.

El periodista, fiel a su estilo provocador, se explayó sobre la estrategia que él mismo diseñó para Vargas Llosa. ¡Pero, sorpresa! El entrenamiento resultó ser un total fiasco. “Y fue peor, porque Mario perdió el debate”, sentenció Hildebrandt con un tono casi burlesco. Sin embargo, el verdadero golpe de efecto vino después, cuando el periodista lanzó una bomba aún más grande: la revelación de que Alberto Fujimori, el hombre que derrotó a Vargas Llosa, recibió asesoría de Alan García, otro de los grandes protagonistas de la política peruana.

Según Hildebrandt, el entonces presidente García, con sus astutas mañas, le enseñó a Fujimori a golpear donde más dolía. “Fujimori, aleccionado por Alan García, tuvo el tino, entre otras cosas, de recordar que Vargas Llosa había sido mariguanero”, reveló, dejando claro que la jugada no fue solo estratégica, sino también personal. Pero la jugada más sucia, y que Hildebrandt destaca como la más efectiva, fue el uso constante de la frase “señor Vargas” por parte de Fujimori durante todo el debate. Según el periodista, esta táctica simbólica funcionó como un golpe bajo, como una especie de marca emocional que despojó a Vargas Llosa de toda su autoridad, de toda su grandeza intelectual. ¡Una jugada de ajedrez político que dejó sin aliento a los presentes!

El debate de 1990 fue el punto de quiebre que catapultó a Fujimori al poder, quien, con su discurso populista y su promesa de cambio, logró conquistar el corazón de miles de peruanos. Mientras tanto, Vargas Llosa, el intelectual, el hombre de la pluma afilada, quedaba atrapado en su propio mundo de teorías liberales, desconectado de las realidades de un país que ya no quería escuchar palabras elegantes sino soluciones rápidas.

Finalmente, el 62.3% de los votos fueron para Fujimori, dejando a Vargas Llosa con un pírrico 37.7%. Pero lo que realmente ha hecho estallar todo ahora no es solo la victoria de Fujimori, sino el hecho de que Hildebrandt, durante todos estos años, guardó un silencio cómplice. El periodista, que en su momento fue una de las voces más influyentes en el Perú, guardó para sí mismo este oscuro secreto, quizás por temor a las repercusiones o quizás por cobardía. ¿Por qué esperó tanto tiempo para revelar esta verdad que podría haber cambiado el rumbo de muchas historias? ¿Por qué calló ante la oportunidad de explicar el verdadero juego de poder detrás de las elecciones de 1990?

Ahora, 35 años después, este secreto sale a la luz, y el periodista se enfrenta a las consecuencias de su silencio. La pregunta queda en el aire: ¿era este un secreto de estado que debía haber permanecido oculto o un acto de cobardía por parte de Hildebrandt, quien prefirió mantenerse en la sombra hasta ahora? Lo que está claro es que, con esta revelación, la historia política del Perú nunca será la misma.

Opiná. Todavía es Gratis!
Botón volver arriba