Lo que dijo Butters a Hildebrandt nunca mas se pasara en TV
En una escena que ya está dando de qué hablar en todos los rincones del país, Phillip Butters volvió a sacudir el tablero político y mediático. Esta vez, en los estudios de Canal Bethel, el polémico comunicador y ahora precandidato a la presidencia no se guardó nada. Directo, frontal, sin filtros, lanzó una serie de dardos que dejaron en evidencia a César Hildebrandt, ese veterano periodista que, según muchos, se aferra a un poder mediático que ya no le corresponde.
Butters, con la seguridad que lo caracteriza, encaró de frente la figura de Hildebrandt, un hombre cuya edad avanzada —según las palabras del propio Butters— ya empieza a pesarle en la lucidez y en la coherencia de sus discursos.
“El caviar se disfraza, hipócrita, se camufla. Trabaja con la derecha, trabaja con la izquierda; siempre quiere trabajar poco y ganar mucho. Ejemplo: Hildebrandt, ¿no es cierto? Habla, habla, habla, habla. Hildebrandt ha fracasado en todas las cosas en las que yo he tenido éxito. Él ha fracasado en radio, televisión, prensa, en todo, y aun así quiere dar lecciones de moral y buenas costumbres.”
“Ah, ya, ok. Tú eres lo que haces, no lo que dices.”
UN HOMBRE SIN MIEDO, EN TODOS LOS SETS
Lo que muchos destacan es que Butters no se esconde. Va a entrevistas de derecha, va a sets de izquierda, enfrenta a todos con la misma soltura y sin un atisbo de temor. Su estrategia es clara: demostrar que no depende de banderas ideológicas ni de padrinos políticos, que no le tiembla la voz ni ante los supuestos “gurús” del periodismo nacional. Y en ese camino, Hildebrandt se ha convertido en el blanco perfecto para exponer lo que él considera la doble moral de la élite caviar.
El entrevistador no dudó en preguntar lo inevitable:
“¿Conociste a Hildebrandt? Tú trataste con él muy poco, ¿no es cierto?”
La respuesta de Butters fue tan contundente como reveladora:
“Muy poco. Muy poco. Pero cuando lo traté, no hubo ningún inconveniente, ningún roce. No, no. Él sabe con quién se mete.”
EL GOLPE A LA IMAGEN DEL PERIODISTA
Las declaraciones de Butters no solo destrozan la figura de Hildebrandt como “voz crítica” del país, sino que también lo desnudan frente a la opinión pública como un hombre que, en lugar de construir, se dedica a lanzar discursos de odio contra sus enemigos políticos. Y ahí está el contraste: mientras Hildebrandt habla sin cesar, acumulando fracasos, Butters se presenta como el hombre de acción, el que hace lo que dice.
No es casualidad que, en plena precampaña presidencial, Butters elija estas batallas. Con cada entrevista incendiaria, con cada aparición pública, manda un mensaje directo: no le teme a nadie, ni siquiera al llamado “intocable” del periodismo peruano.
— sin mermeladas (@sinMermeladaspe) September 24, 2025
Y si algo queda claro, es que su voz seguirá incomodando, retumbando y dividiendo opiniones, porque en política —como en la vida— el que calla, otorga, y Butters ha demostrado que callar nunca fue una opción.