Maju Mantilla esta en gravisimo peligro

La farándula peruana está en shock. Lo que parecía un simple altercado se ha convertido en un escándalo judicial y mediático que no deja de generar titulares. El enfrentamiento entre Gustavo Salcedo, expareja de la ex Miss Mundo Maju Mantilla, y el productor Christian Rodríguez ha destapado una ola de revelaciones que apuntan a un trasfondo mucho más oscuro de lo que nadie imaginaba.

En medio de esta tormenta, la actriz Mariella Zanetti no se quedó callada y, con una franqueza brutal, lanzó una advertencia que hiela la sangre. Para ella, Salcedo no es solo un hombre impulsivo, sino un potencial peligro para la integridad de Maju Mantilla y de quienes lo rodean. Sus declaraciones han encendido todas las alarmas en el mundo del espectáculo y han puesto sobre la mesa la sombría posibilidad de que el caso pueda terminar en tragedia.

“Ese tipo de violencia no es nueva”

Zanetti, visiblemente indignada, aseguró que la agresividad mostrada por el exdeportista no es un episodio aislado ni circunstancial.

“No soy psicóloga, pero he estudiado algo. Esa violencia que muestra no es de ahora, es de siempre; lo que ha pasado lo ha sacado fuera de sí.”

Lo que más preocupa es la comparación que hizo la actriz con los terribles casos de feminicidio que, lamentablemente, estremecen al país.

“Puede agarrar un arma y te dispara, es lo que pasa con la mayoría de los feminicidios, pues dicen: ‘La quemé porque me engañó, la maté porque me engañó’. Son arrebatos que no controlan y esas personas son muy peligrosas.”

El miedo por Maju Mantilla

La advertencia de Zanetti no fue genérica: estuvo dirigida directamente a proteger a Maju Mantilla. Según la artista, la ex Miss Mundo habría llegado al límite de la convivencia y por ello decidió alejarse de su pareja.

“Con esto no sabemos qué ha estado pasando Maju. Todo tiene un límite, ella se cansó y se fue. Aquí hay cosas que sanar de ambos, pero él es peligroso.”

No se trata solo de un tema de pareja, sino de un patrón de comportamiento que, a ojos de Zanetti, encierra un riesgo latente. El llamado de atención fue contundente: no se puede subestimar la violencia de Salcedo.

Narcisismo y manipulación

Pero la actriz fue más allá. No solo habló de violencia física, sino también de manipulación psicológica y de estrategias de difamación. Denunció que Salcedo intenta dañar la reputación de Maju Mantilla al difundir supuestas infidelidades.

“Él es un narcisista, frente a otras personas siempre son las víctimas, los pobrecitos, los que caen bien, pero en el hogar son los que te lastiman, humillan y te echan la culpa de todo. Ha reaccionado como un criminal, asesino, egocentrista, patán.”

Escalada peligrosa

El conflicto llegó a niveles extremos cuando Salcedo no solo golpeó a Christian Rodríguez, sino que también embistió el vehículo donde viajaba su familia. Este hecho, que ya es materia de investigación por parte de la Fiscalía, refuerza la percepción de que no se trata de un simple arrebato, sino de un comportamiento alarmante que podría repetirse.

La defensa legal de Rodríguez ha denunciado reiterados episodios de amenazas y agresiones, lo que hace aún más grave el panorama. Mientras tanto, el Ministerio Público abrió una investigación que podría derivar en duras sanciones.

Un grito de alerta

Lo que Mariella Zanetti ha hecho es, en pocas palabras, encender una sirena de advertencia para Maju Mantilla y para todos aquellos que creen que la violencia doméstica puede minimizarse. Su voz refleja no solo preocupación personal, sino la alarma de toda una sociedad que ve cómo un nuevo caso de agresividad masculina amenaza con convertirse en tragedia.

Hoy, la farándula entera observa con los nervios de punta el desenlace de este conflicto. ¿Se confirmarán las sospechas de Zanetti? ¿Tomará Maju Mantilla mayores medidas de protección? ¿Qué decidirán los tribunales frente a las pruebas y denuncias?

Lo cierto es que, con estas declaraciones, el caso dejó de ser solo un escándalo mediático para transformarse en una advertencia nacional: Gustavo Salcedo podría ser mucho más peligroso de lo que todos imaginan.