Mira porque cancelaron programa de Gisela que conducia su hija Ethel Pozo
La televisión peruana acaba de vivir uno de los capítulos más tensos y polémicos de los últimos años. El programa “América Hoy”, producido por Gisela Valcárcel y transmitido por América Televisión, fue cancelado de manera abrupta, desatando una tormenta mediática que tiene como protagonistas a la llamada Diva de la Televisión y a los directivos de la televisora de Santa Beatriz. ¿Qué sucedió realmente? ¿Por qué se desató esta guerra abierta que ha dejado a un equipo entero en la incertidumbre?
El veto inesperada que encendió la mecha
Todo comenzó cuando Gisela Valcárcel, fiel a su estilo frontal, utilizó sus redes sociales para transmitir EN VIVO lo que estaba ocurriendo. Según relató entre la indignación y la sorpresa, al llegar a las instalaciones de América TV se encontró con una impactante noticia: tenía prohibido el ingreso por orden directa del directorio del canal.
Valcárcel no pudo ocultar su furia: “El directorio prohibió mi ingreso. Así es como hoy iba a presentarme en América Hoy. Cuando estoy llegando, mi productor me dice: ‘Gise, escúchame. Es que como el otro día hablaste de que ibas a lanzar un programa digital, la gente de América lo ha tomado a mal’”.
Estas palabras fueron el inicio de un terremoto mediático que no tardó en escalar. La productora y conductora acusó directamente a Fernando Muñiz, CEO de América TV, de ser el responsable de este veto que, según ella, no solo la afecta a ella, sino a todo el equipo de producción del matutino.
La razón oculta: GV Play, la “competencia digital”
La raíz del conflicto habría estado en un anuncio hecho días antes por Gisela Valcárcel: el lanzamiento de su canal digital GV Play, un espacio en YouTube con el que buscaba conectar directamente con sus seguidores.
Lejos de celebrarlo como una iniciativa innovadora, los directivos de América TV habrían interpretado este proyecto como una competencia directa al canal. La noticia cayó como un balde de agua fría en la plana ejecutiva y la respuesta fue drástica: cerrarle las puertas a su propio set, pese a tener contrato vigente.
Para muchos, se trata de una represalia empresarial, una forma de marcar territorio y enviar un mensaje contundente a cualquiera que intente desafiar a la televisora desde otras plataformas.
Gisela contraataca: amenazas legales y advertencias personales
En su transmisión en vivo, Gisela Valcárcel no se guardó nada. Llamó por nombre propio a Fernando Muñiz y lanzó fuertes advertencias: “Mañana puedes sacar tu programa parecido, pero este equipo de América Hoy terminó. Y sabes, Fernando, voy donde mi abogado a revisar esto también”.
Pero eso no fue todo. En otro pasaje, la rubia conductora dejó entrever que el enfrentamiento podría escalar aún más: “No creas que estoy sola y sé quién está a tu costado, sé quién es la mujer que está viendo este en vivo”. Una frase cargada de misterio que alimentó el morbo del público y encendió las redes sociales.
El discurso de la diva: “Yo tengo un país que me quiere”
Lejos de mostrarse intimidada, Gisela se plantó como una guerrera ante las cámaras de su celular. Con un tono desafiante, afirmó que está lista para hablar con la prensa y revelar todos los detalles de esta batalla. “Tú tienes un canal, pero yo tengo un país que me quiere”, sentenció, apelando a su larga trayectoria y al cariño innegable de sus seguidores.
La Diva de la Televisión se mostró firme en su postura: si América TV quiso silenciarla, lo único que logró fue amplificar su voz. Y dejó claro que esta no será una derrota para ella, sino la chispa de un nuevo comienzo en el mundo digital.
La caída de América Hoy: víctimas colaterales de la guerra
La cancelación de América Hoy no solo significa un duro golpe para la imagen de América Televisión, sino también un drama para el equipo de producción y los conductores del programa, quienes se han visto atrapados en medio de esta guerra de egos y decisiones empresariales.
Lo que parecía ser un espacio consolidado en la televisión matutina peruana terminó siendo víctima de un conflicto de poder, donde las ambiciones digitales y los celos corporativos pesaron más que la lealtad y el contrato firmado.
Conclusión: el escándalo apenas comienza
Lo cierto es que esta historia está lejos de terminar. La guerra entre Gisela Valcárcel y América TV ya trascendió los sets y ahora se libra en las redes sociales, los medios de comunicación y, posiblemente, en los tribunales.
El futuro de América Hoy quedó en el aire, pero una cosa está clara: Gisela Valcárcel no se detendrá. Y en esta batalla, la reina del espectáculo parece dispuesta a todo con tal de defender su nombre, su productora y su nuevo sueño digital.