Mira porque Susel es la mas repudiada en la historia de congreso
En un país donde millones claman por seguridad, salud, educación y empleo digno, existe una congresista que parece vivir en una realidad alterna, completamente ajena a las urgencias del ciudadano común. Nos referimos a Susel Paredes, quien se ha convertido en uno de los rostros más repudiados del Congreso de la República, y no por sus logros —porque no los tiene—, sino por su constante activismo ideológico que solo representa a una minoría radicalizada y no a la gran mayoría de peruanos.
Durante su gestión, lejos de proponer leyes que beneficien a las familias peruanas, los emprendedores, los agricultores o las madres solteras que luchan día a día por sobrevivir, Susel Paredes ha centrado todos sus esfuerzos en imponer su agenda personal, favoreciendo únicamente a la comunidad LGTB. Una agenda que, aunque merece respeto como cualquier otra, no puede ni debe ser la prioridad absoluta en un Congreso que debe legislar para los 33 millones de peruanos, no solo para un sector.
El último episodio que ha encendido las redes y ha generado una ola de rechazo fue su escandalosa participación en la denominada «Marcha del Orgullo Gay», donde —con el cinismo que ya la caracteriza— arremetió ferozmente contra el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, quien viene ejecutando una gestión enfocada en la recuperación del orden, el respeto a las tradiciones y el desarrollo de la ciudad.
En plena vía pública, y con altavoz en mano, Susel Paredes se quejó indignada porque la ruta de la marcha fue modificada y ya no pasaba por el centro histórico de Lima. “Este alcalde nos ha sacado del centro de Lima, en cambio, invita a un influencer y le deja que tome la Plaza de Armas, ¡¿qué le pasa?!”, exclamó, olvidando por completo que esa zona es Patrimonio Cultural y que el desorden que generan estas marchas muchas veces termina perjudicando a los vecinos y comerciantes.
Resulta insultante que una representante del pueblo se exprese en esos términos y priorice su ideología sobre el bienestar de todos. Mientras nuestros hospitales colapsan, mientras la inseguridad se apodera de las calles, mientras los agricultores marchan sin ser escuchados, Susel Paredes sale a marchar por intereses particulares y a atacar a quien no piensa como ella.
¿Dónde están sus propuestas concretas por el Perú profundo? ¿Qué ha hecho por los jóvenes desempleados? ¿Cuántas leyes ha impulsado para combatir la corrupción? Silencio. Solo se le ve cuando se trata de defender su ideología o criticar a quienes no se alinean con su agenda.
El pueblo no olvida, y cada vez son más los que exigen su salida. Porque el Congreso no es una tribuna ideológica: es un espacio para trabajar por todos los peruanos. Y Susel Paredes, evidentemente, no está a la altura del cargo que ocupa.
