Televisión

Mister Peet el Peru te agredece lo que le dijiste a Tatiana Astengo

El popular comentarista deportivo Mr. Peet no se guardó absolutamente nada y lanzó una de las críticas más duras y contundentes que se recuerdan en los medios peruanos, luego de las polémicas y ofensivas declaraciones de la actriz Tatiana Astengo, quien —según videos ampliamente difundidos en redes sociales— habría deseado que las hijas de los policías “fueran violadas” por haber participado en los operativos durante la marcha de la “Generación Z”.

Con su característico estilo frontal, directo y sin filtros, Mr. Peet dejó en evidencia lo que muchos ciudadanos piensan, pero pocos se atreven a decir: la doble moral y el silencio selectivo de ciertos sectores cuando las agresiones provienen de sus propios círculos ideológicos.

“No he leído absolutamente nada de nadie del gremio que se manifieste en contra de las expresiones de la señorita —o señora— Tatiana Astengo. No he leído nada. No hay ninguna manifestación. ¿El Ministerio de la Mujer se ha manifestado, por ejemplo?”, expresó indignado Mr. Peet en su programa, generando un eco inmediato en redes sociales.

El periodista fue más allá y cuestionó directamente al Ministerio de la Mujer, una institución que suele pronunciarse con rapidez ante casos mediáticos de violencia verbal o simbólica, pero que esta vez guarda un silencio sepulcral.

“¿O es que solamente el Ministerio de la Mujer se manifiesta cuando es un hombre el que habla? Ahí sí, pero cuando es mujer contra mujer, no se manifiesta. No se manifiesta. Cuando es mujer contra mujer, no pasa nada. Aparentemente está bien”, señaló con tono irónico, desatando aplausos virtuales de miles de usuarios indignados por la evidente falta de coherencia institucional.

El comunicador remarcó un punto que ha calado hondo en la opinión pública: ¿acaso las hijas, madres o esposas de los policías no merecen el mismo respeto y protección del Estado?

“¿La hija o la madre del miembro de la Policía no tienen dignidad? ¿No merecen respeto? ¿No tienen el mismo valor ante el Ministerio de la Mujer?”, preguntó visiblemente afectado.

Sus palabras reflejaron la frustración de muchos peruanos que sienten que los derechos humanos y la equidad de género se aplican con varas distintas, dependiendo del discurso político o del grupo social involucrado.

Mr. Peet también apuntó contra el gremio artístico, al que acusó de mantener un cómplice silencio.

“Yo no veo, por ejemplo, a sus compañeras actrices manifestarse en contra, o por lo menos escribir algo mostrando su disconformidad con esa actitud de Tatiana Astengo. No lo veo, no lo veo para nada”, enfatizó.

En redes, la opinión pública estalló. Miles de comentarios respaldaron a Mr. Peet, calificándolo como “la voz del pueblo”, mientras criticaban duramente la actitud de la actriz, señalada por su falta de empatía y por “cruzar todos los límites de la decencia”.

Lo dicho por el comentarista no solo desnudó la hipocresía de ciertos colectivos, sino también el miedo del gremio artístico a pronunciarse contra una figura ideológicamente afín. Mientras tanto, Tatiana Astengo permanece en silencio, sin disculpas públicas ni aclaraciones.

Mr. Peet cerró su intervención con una frase que muchos consideran lapidaria:

“Hay que ser cobarde, ¿no?, para escudarse en su condición de mujer y, a la vez, amenazar y desear que a la hija o a la madre de los miembros de la Policía las violen”.

Contundente, directo y sin miedo a la corrección política, Mr. Peet ha puesto el dedo en la llaga. Su mensaje resuena con fuerza: el respeto no tiene género ni ideología, y cuando se trata de defender la dignidad de las familias peruanas, callar también es una forma de complicidad

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