No vas a creer porque el Chino se va para siempre de la tv
¡Increíble pero cierto! Lo que parecía imposible acaba de ocurrir y ha dejado en shock a miles de televidentes en todo el país.
Aldo Miyashiro, el popular y carismático ‘Chino’, le dice adiós para siempre a América Televisión y, con ello, cierra un ciclo de más de 17 años en la pantalla chica que lo vio crecer, reír, emocionarse y, por supuesto, también enfrentar serias polémicas.
Pero esta vez no hay marcha atrás: el retiro es definitivo, y las razones detrás de su salida son más impactantes de lo que muchos imaginaban.
Todo comenzó con una noticia que cayó como un baldazo de agua fría. El pasado lunes, en la penúltima edición de su programa Ocho Locos, Miyashiro apareció con una inusual sonrisa en el rostro para anunciar, sin mayores rodeos, que el espacio concluiría el próximo miércoles 16 de abril. “Seré corto y conciso… nuestro ciclo en el canal acaba”, dijo el conductor, visiblemente sereno pero dejando entrever que detrás de esas palabras se escondía una historia no contada, una verdad que pocos se atrevían a decir en voz alta.
Lo cierto es que no fue una decisión tomada por él. Fuentes cercanas a América Televisión confirmaron que, días antes del anuncio, Miyashiro fue citado a una reunión con los altos mandos del canal, quienes sin mayores explicaciones decidieron ponerle punto final no solo a Ocho Locos, sino a su vínculo laboral con toda la productora que lideraba. Un cierre fulminante, sin aplausos, sin homenajes. El final de una era.
Pero eso no es todo. Tras bambalinas, se ha venido cocinando desde hace meses una crisis interna que hoy sale a la luz. César Seijas, exreportero de La Banda del Chino y uno de los más cercanos colaboradores del conductor, rompió su silencio y lanzó una bomba mediática.
En declaraciones para el medio Show.pe, reveló que fue despedido abruptamente en junio de 2024, sin explicaciones y con apenas una llamada telefónica nocturna. “Fue una llamada por la noche, cuando ya había terminado el programa. Nos dijeron que ya no íbamos más”, denunció Seijas.
Pero lo más grave no fue la forma en que lo sacaron, sino el motivo detrás de ello. Según el periodista, desde hacía meses se notaba el desinterés absoluto de Miyashiro hacia el equipo, el contenido y hasta el mismo público. “Solo llegaba, leía, presentaba y se iba. No había conexión, no había pasión. Ya no estaba con nosotros”, reveló, dejando al descubierto que el ‘Chino’ había perdido el alma televisiva que lo había hecho brillar durante años.
¿La razón? Todo apunta a que Aldo ya tenía la mente en otros proyectos. Algunos especulan que estaría preparando su regreso al teatro o al cine, mientras que otros aseguran que quiere alejarse de los reflectores por completo, tal vez agotado por el peso de la fama y los escándalos que ha protagonizado en los últimos tiempos.
Y aunque en pantalla lo vimos tranquilo, la verdad es que el fin de Ocho Locos marca mucho más que el cierre de un programa. Marca el fin de una era, de un estilo, de un personaje que, para bien o para mal, dejó huella en la televisión peruana. Aldo Miyashiro no solo se va del canal. Se va para siempre de la televisión. Y esta vez, todo indica que no habrá regreso.