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Valiente policia hizo justicia tras canallada de Tatiana Astengo

En un hecho que ha remecido el ámbito legal y mediático del país, el abogado y policía en retiro Sergio Arturo Tecoccha Cuyate ha decidido ponerle un alto a lo que considera una grave afrenta contra la dignidad y los derechos de una menor de edad. En representación del Estudio Jurídico JM Defensor Policial, el experimentado hombre de leyes ha presentado una denuncia formal ante el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) contra la polémica actriz Tatiana Astengo Bravo, conocida por sus controversiales opiniones en redes sociales y faktar el respeto con vegamenes contra las hijas de los Policias en la marcha del 15 de octubre.

El documento, registrado bajo el expediente N.º 2025-38766-MIMP, no es cualquier trámite administrativo: se trata de una acción legal que busca sentar un precedente frente a los discursos públicos que —según el denunciante— normalizan la violencia sexual hacia menores de edad. El escrito, dirigido a la ministra Sandra Gutiérrez Cuba, exige una evaluación y pronunciamiento institucional sobre las declaraciones de la actriz, a quien el abogado acusa de haber vulnerado la integridad emocional de la hija de un efectivo policial con expresiones que habrían sobrepasado todos los límites del respeto y la decencia.

Pero esta denuncia no surge del aire. En su extenso petitorio, Tecoccha sustenta su accionar en la Ley N.º 30364, la norma que protege a las mujeres y los integrantes del grupo familiar de toda forma de violencia. Según el escrito, las palabras de Astengo constituyen una manifestación pública que promueve la violencia simbólica y emocional, generando un mensaje dañino para miles de menores que observan cómo, desde las redes sociales, algunas figuras del espectáculo se sienten impunes para insultar o denigrar.

Ninguna fama justifica el abuso, ni verbal ni psicológico”, habrían sido las contundentes palabras de Tecoccha al presentar la denuncia. Y no está solo. Desde que se conoció la noticia, diferentes colectivos de defensa policial y ciudadanos indignados se han pronunciado a favor del abogado, destacando su valentía y compromiso en un contexto donde muchos prefieren callar por temor a la influencia mediática de ciertos personajes.

El Estudio JM Defensor Policial, del cual Tecoccha forma parte, sostiene que este acto no busca censura ni venganza, sino justicia y coherencia institucional. “El Ministerio de la Mujer no puede permanecer en silencio cuando la violencia proviene de una persona con notoriedad pública”, afirma el documento. La solicitud también pide que el MIMP emita un pronunciamiento oficial y establezca líneas de acción concretas para evitar que los menores sean blanco de burlas, ataques o mensajes que promuevan el acoso digital.

La denuncia, presentada formalmente en el Jirón Santa Rosa N.º 327, oficina N.º 305, Cercado de Lima, con el respaldo legal y administrativo correspondiente, refleja un mensaje claro: los policías, aun en retiro, no permitirán que se mancille el honor de sus familias. Para muchos, este caso simboliza la lucha de los ciudadanos comunes contra los abusos de las “voces privilegiadas” del espectáculo y la política mediática.

Mientras tanto, en redes sociales, crece el clamor de justicia. Cientos de usuarios respaldan la acción de Tecoccha con mensajes de apoyo: “¡Por fin alguien se atreve a defender a los niños del odio disfrazado de opinión!”, “¡No más impunidad mediática!”, “¡El respeto no se negocia!”.

Con esta contundente denuncia, el policía en retiro Sergio Arturo Tecoccha Cuyate ha encendido una chispa que podría marcar un antes y un después en la relación entre figuras públicas y responsabilidad social. Porque, como él mismo sostiene, la libertad de expresión no puede convertirse en licencia para dañar, y mucho menos, para herir a una niña inocente.

El país entero observa con atención el desenlace de este caso, que podría destapar un debate urgente: ¿hasta dónde puede llegar la palabra cuando cruza la línea del respeto y se transforma en violencia?
Una cosa es cierta: la justicia ha despertado, y esta vez, viene del lado de quien juró proteger a los más vulnerables.

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