Mira que dijo gianmarco sobre Fujimori y que otros tienen miedo de decir
El Perú se desangra y sus artistas también lo sienten. El reconocido cantautor Gian Marco Zignago, símbolo de la sensibilidad y orgullo nacional, sorprendió a todo el país al anunciar la suspensión de su gira nacional programada para octubre. La decisión, tomada en medio de un clima de inseguridad desbordante, ha conmovido a sus seguidores y encendido el debate sobre el oscuro momento que vive la patria.
“La música es motivo de alegría, pero no se puede celebrar cuando hay tanto dolor”,
declaró con la voz entrecortada, visiblemente afectado por los recientes actos de violencia que estremecen al Perú.
El anuncio fue hecho a través de sus redes oficiales, acompañado de un video donde se le ve con el rostro serio, con ese mismo temple con el que alguna vez agradeció a Alberto Fujimori por haberle devuelto al país la tranquilidad tras los años de terror. Aquellas palabras, pronunciadas en 2017, hoy resuenan con ironía y desazón.
“El primer gobierno de Alberto Fujimori. Creo que nadie te puede decir que ese primer gobierno no fue clave. Lo que pasó después fue inaudito. Pero ese primer gobierno fue como decir: acá se hace lo que yo digo, pero de una manera inteligente, no como un militar.”
“Como ser humano y peruano, sí le agradezco a Fujimori que puedo salir a la calle, tener un país libre de terrorismo.”
Hoy, ocho años después, Gian Marco vuelve a mirar a su patria y, con impotencia, parece preguntarse si esa libertad no fue un espejismo que el tiempo terminó por arrebatar.
El artista —premiado, querido y muchas veces criticado por sus opiniones— explicó que su decisión fue producto de una profunda reflexión.
“Me veo en la obligación de posponer la gira por mi país. No se puede trabajar así, con miedo, con angustia.”
La frase se volvió viral y fue interpretada por miles como un grito de auxilio ante una sociedad que se siente cada vez más acorralada por el crimen y la indiferencia.
No es solo un cantante cancelando conciertos: es una voz nacional que se apaga por miedo, una metáfora viva del país que alguna vez soñamos seguro y que hoy vive entre balas, atentados y amenazas. En su mensaje, Gian Marco no pudo evitar mencionar el atentado contra el grupo Agua Marina, ocurrido en Chorrillos, un hecho que remeció el corazón de la industria musical.
“Mi abrazo fraterno a mis colegas hermanos de Agua Marina.”
Sus palabras reflejaron no solo solidaridad, sino también temor. Si la música —ese refugio que une a los peruanos sin distinción— ya no puede sonar en paz, ¿qué nos queda?
La paradoja es brutal. El mismo artista que en 2017 defendía el “orden y la seguridad” que heredó de los años de Fujimori, hoy se ve obligado a suspender conciertos por miedo a la violencia. El país que él agradeció por estar libre del terrorismo ahora parece sumergido en una nueva forma de terror: el del crimen organizado, la impunidad y la desesperanza.
Los fanáticos reaccionaron con tristeza, pero también con comprensión. “Está haciendo lo correcto”, escribieron cientos en redes sociales. “No hay cómo celebrar cuando el país está en ruinas”, decía otro comentario entre lágrimas digitales.
En defensa de sus declaraciones pasadas, Gian Marco ha sostenido que sus palabras fueron malinterpretadas y que jamás ha sido partidario de ningún régimen político. Sin embargo, el contraste entre aquel agradecimiento y su actual renuncia temporal a los escenarios peruanos expone una herida más profunda: el Perú que venció al terror hoy vuelve a vivir con miedo.
La historia parece repetirse, pero sin héroes, sin finales felices. Gian Marco, aquel que cantaba “Hoy” con esperanza, hoy calla. Su silencio es un eco de todo un país que, entre lágrimas y frustración, se pregunta:
¿En qué momento dejamos que la violencia nos robara otra vez la alegría de cantar?