Nuestra solidaridad con Pedro Chávarry en este duro momento

La noticia llega desde el ámbito judicial y da cuenta que el juez supremo Hugo Núñez Julca, del Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria, decidió suspender del cargo al fiscal supremo Pedro Chávarry Vallejos.

La suspensión de Chávarry se da en el marco de la investigación por encubrimiento real en agravio del Estado.

Cabe mencionar que el fiscal supremo adjunto Alcides Chinchay, sostuvo que existían elementos dentro de la investigación que se siguen a Pedro Chávarry que hacían necesario aplicar la medida cautelar en su contra. Y entonces el poder judicial aprobó la suspensión de Chávarry por un periodo de 18 meses.

Los delitos que se la atribuyen a Chávarry son los de encubrimiento real por la remoción de los fiscales Rafael Vela Barba y José Domingo Pérez, del equipo especial Lava Jato, como así también el pedido de información sobre el acuerdo de colaboración eficaz suscrito con la corrupta constructora Odebrecht.

El fiscal Chinchay sostuvo que el retiro de Vela y Pérez y la solicitud del convenio no serían parte de la potestad funcional del investigado, por lo que, argumentó en el pedido de suspensión, se trataría «de un exceso y abuso». También señaló que estas acciones habrían buscado dificultar las indagaciones en curso en torno a los aportes ilícitos al partido Fuerza Popular.

Hay que señalar que de acuerdo al ordenamiento penal peruano, el delito de encubrimiento real sanciona a la persona que dificulta la acción de la justicia con la desaparición u ocultamiento de la prueba del delito. Se castiga con pena privativa de la libertad no menor de dos ni mayor de cuatro años.

Lo que está marcando que la situación de Pedro Chávarry es sumamente complicada y puede pasar lo impensado.

Desde este lugar nos solidarizamos con Pedro Chávarry quien siempre se ha manejado de forma correcta, y nos permitimos pensar en la existencia de una mano negra ligada al poder de turno, que está operando, porque “Chávarry sabe demasiado y es molesto”.

Es tiempo de poner las cosas blanco sobre negro y que más de uno se saque la máscara que lleva y que diga de una vez por todas para quien cumple órdenes.