Se la arruinó la jugada a la esposa del fiscal Pérez
Cuando la señora Vanesa Medina renunció a su cargo, tal vez lo hizo creyendo que de esa forma estaría libre de toda culpa y cargo, y que con el tiempo los peruanos se olvidarían de ella.
Pero la jugada a la dama se le arruinó ya que ahora se dispuso que deba rendir cuentas de sus actos mientras fuera directora de la Central de Compras Públicas (Perú Compras), entidad adscrita al Ministerio de Economía.
Y es que El presidente de la Comisión Especial COVID-19 del Congreso, Leonardo Inga (Acción Popular), anunció ayer que su grupo legislativo citará a la esposa del fiscal José Domingo Pérez, Vanessa Medina Muñoz para que de las explicaciones del caso.
“La señora Medina tiene que explicar sobre el proceso de las compras de pruebas para la detección del coronavirus, además de otros temas relacionado a adquisiciones en esta emergencia nacional”, indicó Inga al medio periodístico, Correo.
Cabe destacar que la dama renunció a su cargo el pasado 23 de Abril en medio de las críticas hacia su accionar y la demora, precios o eficacia con la que el Gobierno adquirió pruebas rápidas o moleculares para la detección de COVID-19 a través de Perú Compras.
Todavía la Comisión Especial COVID-19 del Congreso no ha definido cual será la fecha de citación para que Vanesa Medina se presente y de las explicaciones y muestre los comprobantes que les sean requeridos.
Leonardo Inga también informó, que la ministra de Economía, María Antonieta Alva también será citada por el mismo caso con el fin que de explicar cómo se llevaron a cabo y estructuraron los diversos proceso de compras.
De momento ni la señora, Vanessa Medina Muñoz ni el fiscal Domingo Pérez han realizado declaraciones sobre esta citación, y se espera que se expresen de un momento a otro.
Dicen que el que nada oculta, nada teme. Y si la esposa del fiscal Domingo Pérez hizo las cosas de la manera correcta y transparente, nada le sucederá. En cambio si aquí hubo dejadez, inoperancia o mala fe, entonces se deben tomar las medidas y sanciones correspondientes y actuar con rigurosidad y sin contemplaciones.
Porque si no, cualquiera en nombre de la emergencia por la pandemia puede sentirse con derecho a hacer cualquier cosa y sin temor a sufrir las consecuencias.