Butters en gravisimos problemas
¡Escándalo en la política peruana! Phillip Butters, el siempre polémico conductor y autoproclamado defensor de los valores conservadores, enfrenta el momento más difícil de su carrera pública justo cuando intenta abrirse paso hacia Palacio de Gobierno. Y es que, para sorpresa de todos, en su propio partido —Avanza País— ha surgido una candidata que está dando mucho de qué hablar: Karen Paniagua, una conocida creadora de contenido para adultos, quien ha anunciado oficialmente su postulación al Congreso. ¡Una noticia que ha sacudido los cimientos del entorno político y mediático del país!
El anuncio fue hecho por la misma Paniagua a través de un video en redes sociales, donde, luciendo una gran sonrisa y un aire de confianza, afirmó que “ha llegado el momento de servir al Perú”. En el clip, que rápidamente se volvió viral, la joven expresó: “Hoy marco un antes y un después en mi vida. Me lanzo como diputada con el número 13 y quiero dar todo por mi país”. En cuestión de minutos, los comentarios se multiplicaron por miles, convirtiendo su nombre en tendencia. Algunos la apoyaban, mientras otros la criticaban sin piedad.
Pero lo más llamativo de todo es la posición en la que queda Phillip Butters, quien ha construido toda su imagen pública sobre un discurso de “defensa de la moral, la familia y las buenas costumbres”. ¡Ironías del destino! El mismo hombre que ha dedicado años a condenar lo que llama “la pérdida de valores” en la sociedad peruana, hoy debe afrontar que una exmodelo de plataformas para adultos forma parte de su propia agrupación política.
Fuentes cercanas al entorno de Avanza País han revelado que Butters no tenía la menor idea de la candidatura de Paniagua y que su reacción inicial fue de absoluto desconcierto. “No lo podía creer. Pensó que era una broma de mal gusto”, señaló un allegado. Incluso se comenta que el candidato presidencial habría convocado a una reunión de emergencia con su equipo para “evaluar los daños” y pedir explicaciones a los dirigentes del partido.
Mientras tanto, Karen Paniagua no se amilana ante las críticas. Su madre, Giovanna Moreno, salió en su defensa asegurando que la incursión de su hija en la política no es un acto improvisado. “Ella tiene vocación de servicio. Cuando viajamos al interior del país y hacemos ayuda social, se indigna al ver tanta desigualdad. Entendió que si uno quiere limpiar la política, tiene que hacerlo desde adentro”, comentó a Perú21.
Sin embargo, las redes sociales están que arden. Algunos usuarios consideran el hecho como una “burla al electorado”, mientras otros aplauden que una mujer con pasado mediático tenga el valor de dar la cara. “Todos merecen una segunda oportunidad”, “Prefiero a alguien auténtico que a los mismos corruptos de siempre”, fueron algunos de los comentarios que inundaron X (antes Twitter) e Instagram.
El tema ha dividido opiniones, pero lo que es innegable es que la imagen de Butters se tambalea. Su discurso conservador choca frontalmente con la presencia de una figura tan mediática y controvertida como Paniagua. Analistas políticos señalan que el conductor se encuentra ante un dilema: si la apoya, corre el riesgo de ser tildado de hipócrita; si la rechaza públicamente, podría fracturar su partido y mostrarse intolerante.
Por ahora, ni Phillip Butters ni la dirigencia de Avanza País han emitido un comunicado oficial sobre el caso, aunque se rumorea que el periodista estaría preparando una declaración contundente para marcar distancia. Mientras tanto, Karen Paniagua promete revelar en los próximos días sus propuestas legislativas y asegura que “esto recién empieza”.
Una cosa es clara: la bomba ya estalló. La convivencia entre un candidato presidencial ultraconservador y una creadora de contenido para adultos podría convertirse en el capítulo más explosivo de la campaña 2026. ¿Podrá Butters mantener su discurso de moral y orden en medio de este escándalo? ¿O este inesperado giro será el comienzo de su declive político?
El país entero observa con asombro cómo el aspirante más rígido del espectro político enfrenta la prueba más desafiante de su vida pública. Y, como suele decirse en estos casos, en la política peruana, la realidad siempre supera a la ficción.
